Serafín Romero es un chef grancanario especializado en la nueva cocina y ganador de diversos premios gastronómicos por su innovación y conjución de ingredientes de las islas. Ha participado en proyectos muy importantes como la colaboración con la ONG World Kitchen e incluso ha dirigido su propio restaurante en la isla de La Palma, el Cinnamon Bar.
¿Con qué edad supiste que tu pasión era la cocina?
Extrañamente desde que tenía uso de razón para poder decidir me di cuenta que me gustaba cocinar y lo tenía claro. Creo que a los 9-10 años ya leía alguna receta y hacía algún invento. Era algo raro porque mis amigos querían ser médicos, policías, bomberos y yo cocinero. Era el raro.
¿Cómo fueron tus comienzos?
Mis comienzos fueron muy sacrificados. Con 15 años pase un verano como aprendiz en un hotel (mi padre tenía que firmar la nómina). Ese fue el año que comencé a estudiar cocina. En ese momento pasé de los 15 a los 20 estudiando y trabajando con lo que era muy difícil que coincidiese un día libre completo con lo que eso conlleva. Estaba eternamente agotado porque combinaba la escuela de hostelería con restaurantes y hoteles. Tengo muy buenos recuerdos de esa época porque aprendí mucho en los sitios que trabajé.
¿Cómo te sentiste al ganar IX Encuentro Regional de Cocineros Canarios?
Fue una experiencia increíble. Era una sensación extraña porque estaba Gran Canaria en la competición pero yo iba representando a La Palma que habían confiado en mí para defender sus productos. Fue la mejor manera de devolver a La Palma todo la acogida que tuvo nuestro gastrobar desde que abrimos. Nos acogieron como a unos palmeros más. Es una de las mejores sensaciones que he tenido en mi carrera profesional.
Cuando creas un plato nuevo ¿en qué te inspiras?
En mi caso no tengo un método estandarizado. Suele coincidir que, en mis momentos de relax, me vienen ideas que voy anotando y luego llevo a la práctica. Hay veces que se queda en la idea original y otras dista mucho. Suelo hacer anotaciones bastante a menudo según me llegan. Tengo que decirte que algunas ¡no hay por dónde cogerlas!
Durante la erupción del volcán de La Palma, estuviste preparando más de 600 menús diarios con la ONG World Central Kitchen. Háblanos de esa colaboración.
Ha sido el mayor reto profesional al que me he enfrentado. A las tres horas de erupcionar el volcán la cocina central ya estaba en pleno funcionamiento.
Fueron momentos muy duros porque éramos nosotros los que producíamos la comida que World Central Kitchen distribuía. Nosotros tuvimos que añadir esa demanda a nuestra producción diaria (comedores escolares, residencias y nuestras líneas de platos preparados) porque el resto de la isla seguía con normalidad. Siempre he trabajado con todo mi empeño y he puesto todo en las competiciones, pero esta emergencia hizo sacar lo mejor de nosotros en gestión, aprovisionamiento y elaboración de comida. Pasamos seis meses a un ritmo infernal pero la situación lo merecía. Quizás ese esfuerzo en otra situación hubiese podido con nosotros. Conocer a Jose Andrés y a todo su equipo fue una gran experiencia, pero jamas me cansaré de repetir lo afortunado que fui, porque gracias a que a la empresa que pertenezco (Tomas Barreto S.A.) puso de mi mano y confió ciegamente todos sus medios de infraestructura, RRHH y logísticos para defender su isla de una manera que jamás lo hubiese pensado, incluso saliendo de la emergencia del incendio de El Paso que vivimos meses antes. Fue una época muy dura emocionalmente y que marcó un antes y después en mi manera de ver la vida.
Actualmente, ¿tienes algún nuevo proyecto en mente? ¿Cuáles son tus próximos retos a medio-corto plazo?
Ahora mismo me encuentro involucrado en mi mejor proyecto que es pasar todo el tiempo posible que pueda con mis hijas. Una vez pase esta época quiero volver con otro local. Posiblemente sea en Gran Canaria, aunque no descarto La Palma.
Mi proyecto a corto medio plazo es poder dejar definidas todas las líneas gastronómicas y estándares de sección en la actual empresa en la que estoy. Me volvería a Gran Canaria con el trabajo finalizado.
¿Qué consejo le darías a los jóvenes que están comenzando su carrera en este sector?
Que aprovechen todas las oportunidades que le pasen por delante. Hasta de la peor experiencia se aprende y hoy en día tienen muchos más medios que con los que contábamos nosotros. Los jóvenes están en el momento de complicarse la vida para luego poder madurar como cocineros.
Por último, nos gustaría saber cómo percibes, desde tu posición, la evolución de la gastronomía canaria en estos últimos años.
Para mí la gastronomía canaria cuenta con una salud inmejorable. Hay grandes profesionales en todos los conceptos para que día a día se siga creciendo. Mires a la isla que mires ves personas especializadas en diferentes sectores que hace casi imposible no aprender casi diariamente.