FRANCISCO SUÁREZ BÁEZ
Hace 36 años que trabajo en la empresa. Empecé de cero, apilando material en la salida de plancha en donde se procesa el cartón, luego pasé a trabajar en una impresora muy antigua en la que había que lavar los rodillos a mano. Era una época donde aún no se miraba la seguridad en el trabajo. Había tres turnos y éramos unas cincuenta o sesenta personas trabajando
En todos estos años he visto el progreso de la industria. Se ha ido avanzando, hay más máquinas, la producción va más rápido, la seguridad es mayor y nos capacitan permanentemente. Siempre me ha gustado aprender y en esta empresa he ido aprendiendo a medida que la tecnología se iba incorporando a nuestro trabajo.
Entre mis mejores recuerdos de tantos años de trabajo destaco el compañerismo entre los trabajadores, el apoyo mutuo. Entre todos nos hemos ayudado ante las situaciones personales adversas. Recuerdo una ocasión en la que a un compañero se le incendió su casa y todos colaboramos para que pronto pudiera tener de nuevo su hogar, incluso la empresa le adelantó dinero para comprar los muebles. No nos conocíamos de nada y nos fuimos haciendo como de la familia, siempre en torno al trabajo con el cartón.
El embalaje está presente en nuestras vidas más de lo que nos imaginamos. Siento orgullo cuando hago una caja nueva y sale bien, a gusto y necesidad del cliente.
Para cualquier persona una caja de cartón carece de importancia, pero yo no puedo dejar de mirar en el supermercado si la caja que tengo delante pasó por mis manos. Lo puedo saber porque todas tienen su identificación. Llevan marcas por las que se puede conocer su procedencia y momento de producción.
Aunque estemos en plena modernidad tecnológica y todo lo hagan las máquinas, es importante saber que hay una persona que está pendiente de esa línea de producción donde se dobló el cartón para hacer una determinada caja. Es cierto que ya no las hacemos a mano como cuando yo empecé a trabajar, pero igualmente podríamos decir que cada una lleva una especie de firma que identifica al responsable de su producción.
Estamos todos interrelacionados por nuestro trabajo, nuestras cajas están presentes en muchas empresas canarias de diferentes áreas. Una caja nuestra puede llegar al consumidor tanto llevando frutas como un ordenador que se acaba de comprar.