← Volver

JONATHAN GARCÍA MATÍAS

Los productos que Protisa fabrica y comercializa están presentes en nuestro día a día como consumidores. El papel higiénico y el papel  de rollo de cocina se han vuelto imprescindibles en nuestra vida. Su nivel de penetración  es del 100% en los hogares o en el sector de la hostelería y restauración. Sea de la marca que sea, con olor o sin él, con dibujos o liso, con cortes largos o pequeños, con calidades y gramajes diferentes, de capas variadas, estamos hablando de productos imprescindibles.

Los gustos y necesidades de los consumidores han ido evolucionando. Ahora se tiende hacia un tipo de papel más absorbente y con mayor suavidad. Lógicamente,  también ha ido cambiando las maquinas que producen estos productos. La especialización ha llevado a Protisa a trabajar en la producción de papel de marca blanca no sólo para grandes superficies, como podría presuponerse, sino también para pymes, cuyos niveles de compra sorprenderían a cualquiera.

Los rollos de cocina llevan un tratamiento diferente al higiénico. Es un producto más absorbente, que permite el secado de manos y la limpieza de superficies. El papel higiénico se disuelve con mucha facilidad a su paso por el inodoro, tras el contacto con el agua. De esta forma se evitan atascos en cañerías. Es un apunte muy importante, es una idea que siempre transmitimos.

Actualmente, Protisa está en fase de renovación y expansión, tanto en la parte de maquinaria como en la profesionalización de los trabajadores, tal como lo demuestran las certificaciones de calidad que está consiguiendo la empresa. Estas certificaciones no son más que la demostración del buen hacer de una plantilla que permite garantizar la calidad del producto final y de todo el proceso productivo que tenemos en la actualidad.

Esta es una empresa que cuenta con una treintena de empleados que en su mayoría llevan mucho tiempo. Esto garantiza la estabilidad de la plantilla a través de contratos fijos.

Nosotros, por ahora, no somos exportadores como tal, pero si tenemos clientes que nos compran y luego llevan nuestro producto a otros países, sobre todo a países africanos. Sí tenemos presencia en las siete islas a través de todo tipo de establecimientos, desde las pequeñas tiendas de barrio a las grandes superficies.

A todos ellos damos una atención muy personalizada, visitándoles e interactuando para conocer su experiencia con el fin de saber cómo podemos hacer evolucionar nuestro producto e incrementar el grado de satisfacción de los usuarios. Hacemos de esas visitas pequeños estudios de mercado.

Tenemos este camino señalado para continuar. La materia prima es generada por toda la sociedad, a la que intentamos hacer llegar nuestro mensaje sobre la importancia del reciclado.

En nuestro caminar, hemos detectado que la marca Elaborado en Canarias, tiene una gran aceptación y se vincula con la imagen de calidad, variedad y pertenencia. El consumidor es cada vez más consciente de que las empresas canarias son sinónimos de generación de empleo y, consecuentemente, de riqueza para todos.