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MARÍA JOSÉ SÁNCHEZ

Siempre fui una niña muy golosa, recuerdo que pensaba que de mayor quería trabajar en una tienda de golosinas para poder comerlas cuando quisiera. A qué niña/o no le gusta un dulce, ¿verdad? Ya de adulta, decidí estudiar comercio internacional y marketing y especializarme en el campo de los negocios internacionales. Con 30 años comencé la aventura que me permitiera perfeccionar los idiomas que, era lo único que me faltaba para ser una buena y completa profesional, ya que quería hablarlos con completa fluidez.

Viví 4 años Canadá, tengo que decir que la experiencia fue del todo gratificante. Ahora hablo perfectamente 3 idiomas, español, inglés y francés y en concreto, esta última lengua, me permite hoy en día, desenvolverme sin problema en países de habla francófona, lo que en mi campo se traduce en un valor añadido como profesional. Quién me iba a decir a mí que acabaría realizando mi sueño, pero no vendiendo dulces en un bazar, sino exportando al resto del mundo un producto que me gusta tanto y del que me siento tan orgullosa. Los productos Tirma.

Con todo esto, sobra decir que me encanta mi trabajo, ya no solo por poder disponer de vez en cuando los productos que vendo, sino porque adentrarnos en nuevos mercados además me permite la posibilidad de viajar, así como de empaparme de la riqueza de otras culturas y por supuesto el orgullo de poder contribuir a hacer el mundo un poquito más canario.

A estas alturas de mi vida, por fin puedo decir, que he llegado a cumplir mi sueño. No puedo ser más feliz.