MIRIAM SUÁREZ
Mi andadura en Collbaix comenzó a través de una aplicación. Aunque tras la entrevista estaba convencida de que el trabajo sería para mí, no me llamaron en un primer momento. La empresa tardó unas semanas en darse cuenta de que yo era la persona perfecta para el puesto. En junio de 2018 entré a formar parte de la familia Collbaix y desde entonces he podido conocer de primera mano la calidad humana de todo el equipo que trabaja en esta empresa.
Tuve la mala experiencia de ser diagnosticada en 2019 con un cáncer, lo que provocó en mí tremendas incertidumbres no solo con respecto a mi salud, sino con respecto a mi continuidad en la empresa. Desde el primer momento sentí el calor y el apoyo de todo el mundo en la empresa, tanto de los directivos como del resto de compañer@s. Todos estuvieron pendientes de mi evolución y posterior recuperación, contrataron a una persona para que me cubriera durante la baja tras mi operación y siempre me ofrecieron el apoyo y la comprensión que necesitaba durante ese duro trago.
De hecho, cuando me reincorporé me ofrecieron la posibilidad de promocionarme como responsable de mi departamento y continuaron (y continúan) confiando en mí. Los valores familiares y personales de esta empresa siempre han estado por encima de los intereses económicos y eso hace que todos los que trabajamos aquí podamos desarrollarnos profesional y personalmente de la forma que más feliz nos haga.