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MONTSE ÁLAMO ÁLVAREZ

Mi vinculación profesional con CEISA comenzó en el año 2005, pero no así la personal, que se remonta a mi niñez. La fábrica siempre ha estado presente en mi vida. Mi abuelo, mi tío y mi padre ya vivían en la pequeña población que la empresa había creado para sus trabajadores, y después cuando yo terminé la carrera de  Ingeniería Industrial, me incorporé para hacerme cargo del nuevo proyecto de marcado CE de morteros.

En estos 14 años en CEISA puedo decir que he crecido mucho profesionalmente, pero también personalmente, aquí conocí al que hoy es mi marido y los dos consideramos a la empresa como parte de la familia.

Esta es una industria que me apasiona, y mi puesto es muy dinámico. Actualmente soy la responsable de Control de Calidad y Laboratorio y participo en todo el proceso de producción del cemento determinando, analizando y asegurando la calidad de los productos en todas las etapas del proceso, desde que se recepcionan las materias primas, pasando por el proceso de producción y el control del producto una vez terminado.

Producimos un material de muchísima calidad. Además de las materias primas básicas de cualquier cemento, el nuestro cuenta con un componente netamente local, la puzolana canaria, que se extrae de una cantera próxima a la fábrica y que es considerada una de las mejores adiciones del mundo.

Sus especiales cualidades de impermeabilidad, resistencia y durabilidad lo convierten en un ingrediente clave para las construcciones de las islas, muy cercanas al mar.

Es precisamente la ubicación local y la proximidad del puerto de Santa Águeda, la fábrica y la cantera de San José lo que nos permite abastecer “a la carta” la demanda de cemento, mortero y materiales de construcción al resto de las islas. Actualmente salen de nuestras instalaciones cuatro tipos diferentes de cementos adaptados a las necesidades del mercado.

Es por eso que en CEISA podemos presumir de que elaboramos en Canarias y para Canarias, contribuyendo a construir nuestras islas y a mejorar el día a día de sus habitantes con productos adaptados a las necesidades de nuestra tierra.

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